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Un homenaje a lxs trabajadorxs del hogar y el mantenimiento desde prácticas artísticas, el cine, la literatura...
Canción dulce
Leila Slimani
Novela
Francia
2016
La historia está muy bien contada. Me sorprendió la brevedad de los capítulos, de unas tres o cuatro páginas. El uso de los tiempos verbales es extraño, la narración tiene algunos tiempos perfectos para hablar de "como son los personajes", utiliza el presente para referirse al día a día con los niños y el pasado cuando tenemos episodios de su vida previa, ya sea con otros empleadores, con su hija o con su esposo.
El título Dulce Canción se refiere a que la voz de la niñera Loise es tan bella que incluso sus empleadores, los Mollet le dicen que pudo haber sido cantante profesional. Tiene que ver con las canciones de cuna (nanas en España) y cómo éstas transmiten el grado máximo de intimidad que podríamos denominar "maternidad". El planteamiento entonces en la novela es que la trabajadora del hogar se vuelve más madre que la misma madre para los niños Mila y XXX.
La historia pareciera tener una estructura clásica de novela policiaca. En las primeras líneas ha ocurrido un crimen y el libro se trata de llevarnos paso por paso hasta el momento de los hechos. Sin embargo, esa recapitulación no tiene nada que ver con una maquinación declarativa –ya sea desde la locura o la cordura– de la niñera, sino con la imposibilidad de mantener una normalidad donde se repite constantemente que "Loise es como de la familia" cuando lo único verdadero de esa oración es el "como".
La pregunta sobre cómo se crea la maternidad, y el despliegue en el tiempo del significado de ese "ser como de la familia" son las dos líneas de tensión que hacen avanzar la novela.